Santiago es un viejo que hace justo ochenta y cuatro días que no pesca un pez y empieza a pasar hambre. Un muchacho lo cuida y ayuda, hasta que el viejo decide que irá al mar a pescar muchas piezas. Se va mar adentro y en su sedal pica un pez enorme, pero su tamaño es tan grande que el viejo tiene que esperar hasta que muera para poder pescarlo. Sin embargo, el animal empieza a nadar y lleva a la barca de Santiago lejos de la costa, y lo peor de todo es que el pez parece no cansarse...
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